«¿Qué te pasa?». «Nada». Muchas veces, detrás de ese «nada», puede haber todo un universo de significaciones: Puede ser que uno no quiera comunicar lo que le está pasando, que no sea el momento para hacerlo, que sea tanto que no podamos expresarlo o bien puede que no tengamos idea verdaderamente de qué estamos sintiendo.
¿Qué hay detrás del «no me pasa nada»?
El tema que me interesa desarrollar tiene que ver con esa dificultad de identificar lo que estamos sintiendo y/o de poder expresarlo.
El concepto de alexitimia forma parte de la literatura psicológica, pero no ha sido suficientemente valorado como uno de los factores de riesgo de diferentes trastornos: ansiedad, depresión, trastornos alimentarios, adicciones, enfermedades psicosomáticas.
Las personas que presentan los trastornos mencionados demostraron tener, en mayor o menor grado, prevalencia de alexitimia en su conducta.
¿Qué es la alexitimia?
Tiene que ver con dificultades para el registro de las emociones. Las personas alexitímicas presentan mayores problemas a la hora de diferenciar sentimientos, sensaciones y de ponerlas en palabras.
Hay personas a las que les cuesta directamente identificar lo que les pasa, y otras a las que les cuesta expresarlo, o bien puede que le cuesten ambas cosas.
Esa dificultad, hace que puedan estar experimentando un grado de malestar ante una situación puntual, pero no puedan darse cuenta cuánto los afecta y en función de ello, realizar acciones para aliviarse.
Cuando una persona tiene un claro registro de las microsituaciones que le producen malestar (enojo, molestia, tristeza, decepción, ansiedad), puede hacer determinadas cosas, de acuerdo a las circunstancias, para mejorar eso que le afecta. (Por ejemplo, expresar su enojo, dejar de estar en un lugar o relación que le hacen mal, cambiar hábitos, iniciar un tratamiento.). Pero si esa persona, no tiene un claro registro de sus emociones, puede persistir en conductas que van incrementando su malestar y genera cada vez mayor estrés/ansiedad, con la correspondiente repercusión en su organismo.
Los estudios de alexitimia de Nemiah y Sifneos (1970) con grupos de pacientes psicosomáticos encontraron que la mayoría padecía una marcada dificultad para expresar verbalmente o describir sus sentimientos, para diferenciar sentimientos de sensaciones corporales y pobreza de la fantasía. Es habitual que estas personas tiendan a sobreadaptarse, asumiendo posiciones que les demandan gran esfuerzo y exigencia sin un claro registro de ello.
Para estos autores, la alexitimia se despliega mediante cuatro dimensiones:
- Dificultad para identificar y describir sentimientos;
- Dificultad para distinguir entre los sentimientos y las sensaciones corporales
- Reducción o ausencia de pensamiento simbólico; y
- Un estilo cognitivo orientado hacia lo externo y concreto.
Ansiedad y alexitimia
Diversos estudios aportan conclusiones que permiten inferir que los pacientes con trastorno de ansiedad, como aquellos que sufren ataques de pánico, presentan un mayor nivel de alexitimia que la población general.
La dificultad para distinguir y/o interpretar las emociones y las sensaciones corporales así como su expresión a otras personas se muestra como una variable a ser abordada para mayor eficacia en los tratamientos específicos.
Expresiones típicas
El paciente inicia la sesión diciendo: «No me pasó nada. Está todo bien», y termina la sesión desarrollando un tema del que no era conciente cuánto le estaba afectando.
-«No me gusta hacer un drama por estas cosas, yo resuelvo y punto».
-«No es tan grave como para estar hablando de esto. Hay otras cosas, verdaderamente importantes».
-«Me molesta tener algunas sensaciones físicas y no entender bien por qué me ocurren». (llorar fácilmente, tensión, bruxismo, ponerme colorado, nudo en el pecho, en la garganta, dolor de panza, dificultad para hablar, contracturas, insomnio).
-«Cuando siento ese malestar en el pecho, ya sé que puedo tener otro ataque de pánico. Directamente me vuelvo a casa o si puedo evitar salir, lo hago».
-«Me es difícil expresar lo que siento acerca de las personas».
-«Mi mujer me vive preguntando qué me pasa, piensa que le escondo algo (y no logro darme cuenta si siento algo en particular)».
-«Me es difícil decir lo que siento, incluso a amigos íntimos».
-«No sé por qué pero no me dí cuenta que esa actitud de mi jefe me estaba haciendo sentir tan incómoda».
Abordajes terapéuticos
El rol del terapeuta es muy importante para facilitar y crear las condiciones de un trabajo activo. No sería sólo una terapia de escucha pasiva, sino de conversación, de interacción para promover formas de registro y expresión emocional a los que la persona no está acostumbrada.
La terapia se transforma en un modelo de entrenamiento en esas habilidades que permitan el aumento de la conciencia emocional en un clima afectivo y de interacción dinámica. Desde las terapias posmodernas, el terapeuta dejó de ser una «entidad superior inmaculada» para transformarse en un co-equiper que facilita cambios positivos.
La alexitimia es un concepto eje para el aumento de la conciencia emocional y la posibilidad de incrementar las posibilidades de cambio terapéutico. Esto implica: tomar conciencia de las emociones, diferenciarlas, y poder procesarlas adecuadamente.
¿Querés saber más sobre alexitimia? 😕 https://valeriabedrossian.com.ar/alexitimia-cuando-estoy-mal-y-no-se-lo-que-me-pasa/
Lic. Valeria Bedrossian
valeriabedrossian@gmail.com
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