¿Qué es la asertividad?

Hay personas cuyas expresiones tienen impacto a su alrededor. Sus palabras son potentes, firmes, efectivas. Hay algo en su actitud que hace que sus palabras tengan efecto. 

Uno, al escucharlas puede preguntarse: 

-¿Cómo hacen para hablar con tanta convicción?

-¿Cómo son capaces de decir algo así sin caer mal ni parecer agresivas?

Transmiten seguridad. 

Esa habilidad comunicativa se denomina “asertividad”.

Es la capacidad de expresar lo que sentimos y pensamos de manera socialmente adecuada, sin experimentar temor, ansiedad ni en un tono agresivo.

Estaría en la zona intermedia entre la respuesta pasiva temerosa y la respuesta agresiva. Ni condescendiente ni autoritaria. 

Quien es asertivo despierta respeto a su alrededor: Es escuchado. Es tomado en cuenta. Cuando esa persona se expresa no pasa desapercibida.

Detrás de eso hay una ACTITUD. Es una persona que tiene pisada. 

Conocimientos. Habilidades. Actitudes. 

Los conocimientos y habilidades se transmiten o se entrenan. A diferencia de ello, para realizar un cambio de actitud es necesario un trabajo personal más profundo, dado que involucra aspectos muy arraigados en la personalidad. Esto sucede con la asertividad, que se sostiene en una actitud interna, la cual no se puede apoyar en un libreto aprendido.

Por ejemplo, una persona que no se valora, a la hora de expresarse no se dará lugar a sí misma. Si no cree que es importante, si no considera estar a la altura de las circunstancias, su discurso se verá disminuido. 

Sí, por una cuestión personal, uno siempre tiene el deseo de «quedar bien», «de agradar» o de «hacer sentir bien al otro», será muy difícil, o diría imposible, realizar una expresión asertiva.

El síndrome de «querer quedar bien», nos deja expuestos a la aceptación del otro, a aceptar situaciones por no poder cuestionarlas, incluso maniobras de manipulación por no poder mostrar nuestros verdaderos sentimientos de molestia o desagrado, debilitando nuestra solidez y nuestra satisfacción personal.

Las personas con problemas de asertividad, tienen dificultades para expresar un desacuerdo o defender sus derechos, y les cuesta contradecir a su interlocutor aún en cuestiones cotidianas. Terminan siendo condescendientes para no generar situaciones incómodas. O, en el polo opuesto, puede suceder que por, ansiedad, expresen demasiado fervientemente sus opiniones siendo agresivas, sin querer, en su forma de comunicación.

En ambos casos, posteriormente se autorreprochan por su forma de reaccionar o generan situaciones de mucha tensión. Es típico el hecho de quedarse revisando una y otra vez su accionar e imaginando respuestas más adecuadas (“Le tendría que haber dicho esto… pero no sé por qué en ese momento me fue imposible”).

El grado de ansiedad generado por esos intercambios sociales puede ser un indicador de déficit de asertividad, el cual puede ser evaluado, y de acuerdo a ello, definir un modo de abordaje para resolverlo a través de una terapia específica.   

Dentro de una psicoterapia se pueden indagar las bases que sostienen ese comportamiento, partiendo de revisar la autoestima y los condicionamientos aprendidos que impiden una actitud más espontánea. También existe lo que se llama entrenamiento asertivo  que apunta a generar habilidades comunicacionales que ayuden a disminuir el grado de ansiedad experimentado en situaciones sociales. 

La capacidad de expresión de uno mismo, tiene que ver, entre otras cosas, con un sentimiento de valoración personal que permite a la persona decir lo que considera, sin temor a la reacción de los demás, transmitiendo un sentimiento de seguridad y obteniendo de este modo otro tipo de respuestas de su entorno. 


Lic. Valeria Bedrossian

valeriabedrossian@gmail.com
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Comments

  1. diana farias comentó:

    Muy bueno! siempre estuve segura cuando debía convencer u opinar sobre algún tema, pero últimamente no me siento tan segura y temo ofender, guardándome así mi opinión aunque este segura que tengo razón prefiero callar. Eso también es falta de asertividad? Gracias

    1. Valeria comentó:

      Que uno sea asertivo tiene que ver con la firmeza a la hora de expresar una opinión o concepto. También, teniendo en cuenta el contexto, uno puede decidir si hacerlo o reservarse ese derecho. El tena es que nos limite y en ese caso, tal vez al callar, uno se hace más dueño de la situación. Si uno elige también puede estar acertado, porque el silencio, tanbién comunica. Un beso.

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