Gaslighting: el arte de manipular

“Es más fácil engañar a la gente, que convencerla de que ha sido engañada”. 

(Mark Twain)

El gaslighting es un tipo de manipulación que se centra en desestimar sistemáticamente la percepción de la realidad de una persona para intentar controlarla.

En este mecanismo relacional, una persona gana poder sobre otra, mediante la desestimación de su percepción, la inducción y manipulación de ideas que el manipulador logra sostener con aguda destreza. Como consecuencia de este proceso, la víctima comienza a dudar de su propia percepción y con el tiempo corre el riesgo de someterse por completo a la construcción de la realidad del perpetrador.  

El término proviene de la obra de teatro Gas Light, (1938) de Patrick Hamilton. El argumento habla de un hombre que intenta encontrar unas joyas ocultas en algún lugar de una casa a la que se han mudado recientemente. Ante las sospechas de su mujer por la presencia de luces y ruidos, él intenta convencerla de que está percibiendo en forma errónea, insistiendo en que está padeciendo lagunas de memoria, alucinaciones y que se está volviendo loca. El término “gas light” tiene que ver con las lámparas de gas que el marido usa mientras busca la joyas.

Así como sucede en la obra de teatro, lo que sucede generalmente es que la persona que está siendo manipulada percibe algo, pero no encuentra evidencias para defenderse, porque justamente el manipulador se maneja muy bien en el campo de las sutilezas. 

El gaslighter intenta generar en la víctima una construcción particular de la realidad, de acuerdo a su conveniencia, para luego dominar la situación. 

Descalificación

Una de las estrategias comunicativas relacionadas con este mecanismo es la descalificación: Consiste en intentar negar la realidad, distorsionar la percepción del interlocutor, agregar información para confundir, minimizar, contradecir o amplificar elementos para invalidar la comunicación. 

El foco de la descalificación en el caso del gaslighting es la percepción del otro. Si este último duda de sí mismo, el descalificador se convierte sutilmente en el portador y dueño de la verdad. 

Para lograr manipular, es muchas veces necesario, destruir la percepción de la realidad de una persona. 

Hay muchas formas de manipulación. En el caso del gaslighting, si analizamos la estructura interna de este mecanismo sería algo así como un intento de edición de la percepción de uno de los participantes de la comunicación persuadiéndolo de que está equivocado. 

Ante una proposición, que pueda poner en cuestión a uno de ellos, el otro comunica tácitamente: 

  • Lo que tu dices es falso (la justificación se apoya en descalificar los argumentos a través de diversas maniobras que ponen en tela de juicio la percepción del otro). 
  • Lo que yo digo es lo verdadero. 

Por ejemplo, ante un comentario, lo que hace el manipulador es cuestionar la percepción de quien lo realiza y atribuye la responsabilidad a algún problema puntual del emisor: “Sos muy sensible”; ”Te estás haciendo la película, otra vez”; “Parece que cada vez que estamos bien, te empeñás en buscar problemas, estás boicoteando la relación”.

Se invalida el comentario invirtiendo la carga para el lado del emisor, de una manera tan verosímil y ajustada, que muchas veces, termina obteniendo el efecto deseado. 

Esto puede darse en varios niveles, desde lo personal, lo grupal e incluso en una escala social más amplia. Quien lidera una masa, también puede utilizar estrategias de mistificación que descalifican cualquier proposición que pueda ser amenazante para sí mismo, haciendo uso del gaslighting. 

Gaslighting social

Se puede aplicar utilizando otras estrategias comunicacionales que pueden consistir en:

-Negar cuestionamientos invalidando los reclamos en sí mismos: Se niega directamente la percepción de los demás. “Todo lo percibido es un error”; “Los sucesos, aún siendo evidentes, se ponen en tela de juicio”.

-Defenderse argumentando a todo aquel que lo cuestione, que está siendo engañado, persuadido por un tercero. ”Si dudas de mí, estás en mi contra”; “Alguien te está manipulando”. En este caso se busca eludir la propia responsabilidad y adjudicarla a un tercero.

-Generar discordia entre otros sectores para evadirse de la responsabilidad, creando conflictos secundarios para desviar la atención y descalificar.

-Mentir o distorsionar elementos de la situación para confundir.

-Fingimiento de algún tipo de reconocimiento de “errores”, para sensibilizar al grupo y generar mayor empatía. “Tal vez mi error fue ser demasiado vehemente y ambicioso con ciertos valores, pero jamás incurriría en X conducta”.

-Generar confusión e incluir elementos distractores, con lo que se logra desgastar el margen de reacción del interlocutor.

Aún personas pensantes y con gran capacidad intelectual pueden quedar anestesiadas bajo el influjo de un líder que ejerce este tipo de maniobras.

Gaslighting personal 

A nivel personal se instala de manera gradual, en relaciones de gran importancia emocional como en parejas o vínculos familiares, en las que se va desgastando el sentido de realidad y se pierde la confianza en la propia percepción. 

Se la denomina abuso psicológico sutil, es empleado por personalidades manipuladoras y narcisistas que van degradando seriamente la autoestima y el proceso de pensamiento de la víctima, quien termina dudando de sí mismo/a. 

Cuando el gaslighting es parte de una pauta de relación puede dañar seriamente la confianza en uno mismo y la experiencia de la realidad. Puede ser igual de nocivo que la violencia física por su efecto en la autoestima y en el comportamiento.

Es importante aclarar que para que las manipulaciones tengan éxito deben caer en terreno fértil, es decir, sortear las barreras de protección de los afectados que son vulnerables a su influjo.  

El cóctel para lidiar con el gaslighting podría agrupar los siguientes ingredientes: Pensamiento crítico. Asertividad. Autoestima. No aislarse. Compartir con otros.

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https://valeriabedrossian.com.ar/gaslighting-en-la-mujer-en-la-ventana-netflix/


Lic. Valeria Bedrossian

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Comments

  1. Daniel Torres comentó:

    Puf genial. Lo paradógico que sea en Clarín aajajjajajja. Pero pienso que puede funcionar como caballo de Troya.

  2. ¿Qué es un psicópata subclínico? - Valeria Bedrossian - Psicología comentó:

    […] El grado de manipulación que son capaces de ejercer genera que sus parejas, familiares y/o amigos puedan dudar de sí mismas y de sus percepciones, dada la convicción que pueden expresar. Ellos se muestran firmes en su actitud y cualquier acusación es tomada en forma despectiva y fácilmente desplazada o proyectada hacia afuera. Por ejemplo, un hombre con este perfil, si es descubierto en una situación de infidelidad o mentira por su pareja, es capaz de distorsionar la percepción de la realidad y hacerla sentir excesivamente celosa, sensible o loca. Esta dinámica de descalificación recibe el nombre de gaslighting: https://valeriabedrossian.com.ar/gaslighting-el-arte-de-manipular/  […]

  3. Gaslighting en "La mujer en la ventana". Netflix - Valeria Bedrossian - Psicología comentó:

    […] ¿Quieres saber más sobre Gaslighting? ?https://valeriabedrossian.com.ar/gaslighting-el-arte-de-manipular/ […]

  4. Valeria comentó:

    Muy buen artículo!! A veces sufrimos mas a menudo de lo que creemos este tipo de descalificaciones!

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