Las redes sociales y el miedo a quedar afuera

¿Estás demasiado pendiente de las notificaciones en las redes sociales?

¿Revisás incesantemente los contenidos que publican los demás?

¿Tenés una necesidad recurrente de hacer publicaciones? 

¿Sentís la necesidad de saber a qué eventos asistieron tus contactos, en los cuales vos no participaste?

Últimamente, en las consultas psicológicas, surge todo el tiempo la referencia a las redes sociales. Los terapeutas tenemos que estar actualizados acerca de cómo funcionan las historias de Instagram, los matchs de Tinder, los crushs de Happn y la dinámica de LinkedIn.

Estas alusiones son moneda corriente y quedaría muy fuera de tono si el terapeuta preguntara: «¿Qué significa que modificó su estado?» o «¿Qué es un match?». Es parte de los relatos de las sesiones, y ya no es posible desconocer nuestra inmersión en estos nuevos modos de vincularnos.

Otra cuestión que surge en las sesiones es la sensación de ansiedad que genera la hiperconectividad: no poder dejar de controlar lo que sucede en las redes sociales; el sentimiento de exclusión y desconexión que produce no estar online en forma recurrente. 

“Lo que siento es que, si no me conecto, hay cosas que me pierdo. Y eso me genera ansiedad”. 

“Mientras estoy con mis hijos, no puedo dejar de mirar el celular a cada rato… Luego me siento en falta con ellos”. 

“A veces siento que todos están haciendo algo más interesante que yo”. 

¿Qué es F.O.M.O.?.

F.O.M.O. (fear of missing out): miedo a quedar afuera.

Es una variante de la ansiedad que lleva a querer controlar lo que sucede en las redes sociales, para evitar la sensación de quedarse afuera. Quienes padecen esta sensación consideran que todo lo que viven los demás es más interesante que lo que ellos están viviendo. Algo así como concentrarse en el jardín del vecino más que en el propio.

La ilusión de poder hacer todo alimenta la ansiedad y crea la necesidad de control, por ejemplo, revisando nuestros dispositivos permanentemente, posteando fotos simplemente por aparecer o comentando algo para “pertenecer”.

FOMO no se limita a las redes sociales

Puede manifestarse como una sensación de ansiedad permanente al tomar conciencia de que en cada elección que realizamos, inevitablemente descartamos otras opciones. 

Profundizando un poco más en lo psicológico, la sensación de “quedarse afuera” se fundamenta en uno de los dramas básicos del ser humano: el miedo a la exclusión y a la pérdida. Esto puede convertirse en un círculo adictivo, que lleve a una persona a hacer cosas sólo por el hecho de evitar la sensación de pérdida, aunque dichos actos estén desconectados de su deseo. Por ejemplo, asistir a un evento social para no arrepentirse luego de no haber estado allí y haberse perdido lo que sucedió.    

Este estilo de toma de decisiones lleva a la alienación, a no encontrar el sentido personal. Es como estar ausente de uno mismo. Dado que esa ansiedad surge de la necesidad de control, de que me demuestren todo el tiempo lo importante que soy, que me confirmen que pertenezco; ahí entra en juego la comparación, que es dañina para la autoestima.

¿Cuál es el riesgo de actuar por FOMO?

Sobreactuar. Hacer algo por impulso, sólo para evitar la sensación de exclusión, de pérdida; sin hacer un aporte auténtico ni guiado por el deseo. En ese modo de actuar no habría desarrollo personal.

Para esto es esencial reflexionar acerca de lo que uno verdaderamente necesita.

Vida off line – Vida online. 

En un modo de actuar desde F.O.M.O. la vida offline está empobrecida dado que toda la atención de la persona se focaliza en el mundo online.

La hiperconectividad nos plantea un desafío: saber gestionar todo lo que nos ofrece el mundo virtual y poder elegir en cada momento qué necesitamos verdaderamente para nuestro bienestar.


Lic. Valeria Bedrossian

valeriabedrossian@gmail.com
Facebook | Instagram | LinkedIn | Twitter

Comments

  1. Augusto comentó:

    Muy bueno el tema !! Si pasa eso!!! Y uno se pierde y se crea una ansiedad, se vulnera y se siente perdido! Como que por no ser parte, al final uno pierde cosas de uno y escucharse que es lo realmente quiere en este mundo cada vez más impersonal!! Excelente tema!!!

    1. Valeria comentó:

      Me parece genial esto que decís de escucharse a uno mismo. Esa es la idea, no demonizar las redes, usarlas pero sin perderse en ellas. 🙂 Gracias Augusto.

  2. Roberto comentó:

    Viví en Silicon Valley, California, trabajando para una empresa de tecnología, y puedo dar fe de que el FOMO es algo real y muy serio.

    Por un lado, las empresas detrás de estas aplicaciones lo fomentan y estimulan, para generar esa dependencia, esa «necesidad» de estar consultando la aplicación permanentemente. Instagram te notifica, aún cuando no estás usando la aplicación, que «Fulanito y Menganita actualizaron sus historias». Si pasas un tiempo sin consultar Tinder, una notificación te tienta afirmando que «tienes nuevos matches, ¿no quieres verlos?». Hasta LinkedIn te avisa, casi diariamente, que «has aparecido en X búsquedas», sólo para que uno sienta la necesidad de zambullirse en la app en cuestión para ver qué está pasando.

    Y, por otro lado, he conocido casos de personas afectadas por el FOMO, al punto de necesitar ayuda profesional. Puede parecer irónico que un profesional de la tecnología que trabaja en Silicon Valley (cuna de todas estas aplicaciones) y que por ello debería estar inmunizado (o al menos acostumbrado) a estos trucos, se vea afectado como cualquiera: un compañero de trabajo requirió de ayuda terapéutica (a razón de 400 dólares la sesión), porque no podía dormir creyendo que se estaba «perdiendo de algo».

    1. Valeria comentó:

      Gracias Roberto por tu comentario, me sirve para confirmar lo que últimamente observo en las consultas, un tema al que todavía no se le ha dado mucho lugar en el ámbito psi, pero del que nos tenemos que ocupar. Recibo consultas por eso, y temas relacionados con uso adictivo de las redes. El darlo a conocer es un paso importante. Mi idea es empezar a pensar y crear conciencia de la necesidad de formar nuevas (skills) habilidades, que tienen que ver GESTIONAR LO QUE NOS OFRECE LA VIRTUALIDAD. No renegar de la tecnología, que personalmente me atrae, sino saber manejarla y fundamentalmente NO QUEDAR ATRAPADOS POR ELLA. Es un tema que quiero seguir desarrollando. Gracias por tu aporte!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.