Puede ocurrir en cualquier ámbito de la vida, tener la sensación de «no ser lo suficientemente bueno» y temer defraudar la expectativa de los demás. (Referida al ámbito profesional, deportivo, social, académico, incluso hasta llegar a no sentirse lo suficientemente buen padre/madre/amigo/estudiante, etc).
El denominado síndrome del impostor es muy común, incluso en personas consideradas socialmente exitosas pero que en el fondo, no terminan de asumir sus logros y viven con alto grado de exigencia cada desafío.
Veamos un poco qué nos aportan estas preguntas:
- ¿Pensás en ocasiones que los demás consideran que sos mejor de lo que vos mismo creés?. “A veces creo que los demás esperan demasiado de mí, como si creyeran que sé más de lo que yo mismo creo”.
- ¿Nunca te sientes lo suficientemente bueno a pesar de tener buenos resultados?.
- ¿Te pasa siempre sentir que deberías haber logrado más? “A esta altura de mi vida yo ya debería haber…”
- ¿Tiendes a asumir más responsabilidades que los demás y terminás demasiado estresado, ansioso o sobrecargado?
- ¿Te cuesta reconocer tus propios logros manifestando una tendencia a considerarlos “lo que corresponde”?. “Sí, me fue bien, pero tal vez no era tan difícil”.
- ¿Tendés a evitar la exposición dada la expectativa de desempeño que los demás tienen de vos y como consecuencia por el miedo a defraudar esa expectativa?. “En ocasiones he preferido no exponerme a un nuevo desafío por sentir que no estaba a la altura de las expectativas”.
- ¿Te cuesta disfrutar o aceptar elogios? “Si recibo muchos elogios y reconocimientos por algo que he logrado, tiendo a rebajar la importancia de lo que he hecho”.
¿A qué se denomina síndrome del impostor?
Es un fenómeno psicológico en el que la persona tiene dificultades en asumir sus propios logros y sufre un alto nivel de estrés por autoexigencia. Le cuestan el reconocimiento y los elogios por considerarlos algo exagerados. Algo así como pensar que los demás creen que son superiores a lo que ellos mismos consideran.
Estas personas, a pesar de tener buenos resultados en lo que hacen, tienden a focalizarse en lo que les falta conseguir más que en lo que han logrado.
Las personas con síndrome del impostor son generalmente personas muy autoexigentes y perfeccionistas para que nadie pueda advertir que en el fondo no son “tan buenas como todos creen”. Como consecuencia de ello, frecuentemente terminan siendo funcionales a otras personas que no se esfuerzan lo suficiente, siendo sutilmente manipuladas sin percibirlo porque están tan concentradas en lograr ser eficientes que terminan agotadas.
Logran buenos resultados pero con un alto costo emocional.
Trastorno que se desarrolla en silencio pero es más habitual de lo que se cree. (7 de cada 10 personas lo han padecido en algún momento en su vida). No está considerado una patología mental, pero es motivo de estrés, ansiedad anticipatoria, tristeza, baja autoestima, grandes niveles de insatisfacción/frustración, desesperanza e insomnio.
Disminuye la calidad de vida porque el disfrute se ve limitado y también el poder lograr la realización personal porque la persona se ve expuesta a un nivel de exigencia y sobrecarga difícil de sostener.
Pauline Clance, quien estudió y fue precursora en el desarrollo del tema, en 1978, dice que ella misma lo sufrió cuando iba a la escuela. «Cada vez que hacía un examen importante tenía un miedo terrible de que me haya ido mal”.
¿Cómo superar el síndrome?
Las personas que pueden detectar este patrón de comportamiento tienen un pronóstico muy favorable. El desafío es precisamente que puedan tomar conciencia de ello y entender su dinámica de funcionamiento, porque muchas veces, como está naturalizado se hace difícil identificarlo.
En las consultas de terapia se pone en evidencia este síndrome en personas que consultan por estrés y sobrecarga de preocupaciones y responsabilidades. Es clave, en el trabajo de terapia trabajar, sobre los guiones internos, los mandatos, creencias limitantes que intervienen a la hora de pensarse a sí mismos, su autopercepción y las emociones asociadas a esa forma de funcionar instalada.
Si te interesa profundizar este tema o algunos aspectos del mismo te invito al taller donde abordaré las siguientes temáticas:
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Temas
- Test del impostor. ¿Qué tipo de impostor sos? Perfeccionista/autosuficiente/etc.
- ¿Cuáles son las creencias limitantes que sostienen este síndrome?
- ¿Qué hay detrás del miedo al fracaso? Pesimismo defensivo.
- Distorsión en la imagen de sí mismo.
- Cómo evitar caer en la trampa de demostrar la eficacia y en la manipulación.
- Autovalidación. Aprender a validarse.
- Aceptar el merecimiento.
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Lic. Valeria Bedrossian
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